200.000 euros perdidos en Marinaleda
En el texto que se adjunta a continuación se
comprueba claramente el por qué la Justicia está cuestionada. 200.000 euros
desaparecidos y no pasa nada. ¿Acaso la izquierda tiene patente de corso ante
los fiscales anticorrupción? Cuando tendrá consecuencias el asalto al
supermercado de hace unas semanas. Aquí nunca pasa nada si de la izquierda se
trata.
Y las feministas que siempre están tan activas
acte cualquier eventualidad. En televisión se vio perfectamente como eran
agredidas dos empleadas del supermercado. Lamentable. Parece que sólo les
importa el desahogo de la entre`pierna.
Lean este texto que no tiene desperdicio. Ussia
saca a pasear su pluma.
Según un concejal socialista del Ayuntamiento
de Marinaleda, a Gordillo se le han extraviado 200.000 euros, correspondientes
a una subvención de la Junta de Andalucía para construir unas viviendas que no
existen. El concejal del PSOE, y portavoz del mismo partido en Marinaleda, se
llama Mariano Pradas, y fue Rosa Aguilar, entonces consejera de Obras Públicas
y Vivienda de la Junta, la encargada de concederle el dinero al de las bufandas
palestinas, las fotos con los batasunos y los asaltos a los supermercados.
Sánchez-Gordillo, como toda persona, tiene sus defectos. Y uno de ellos es su
nula capacidad para entender de dónde viene y hacia dónde va el dinero que
percibe. Lo demostró años atrás, cuando estuvo cobrando el doble de lo que le
correspondía y no se apercibió de ello hasta que superados los doce meses fue
advertido por Hacienda de la feliz equivocación. Pero que nadie piense mal,
porque de la honestidad de Sánchez-Gordillo no duda ni Baltasar Garzón. El
despiste de ahora es más grave, porque extraviar 200.000 euros y no dar
explicaciones de la pérdida o el ocultamiento del dinero en los plenos
municipales a requerimiento del portavoz socialista, puede dar lugar a que los
malintencionados se figuren destinos oscuros para ese maná público caído sobre
su hermosa cabellera.
Si la colección de bufandas palestinas que obra
en su poder fueran de «cashmere» o de pelo de camello, y tuvieran perfectamente
cosidas a su dibujo solidario las etiquetas de «Dior», o de «Gucci», o de
«Hermés» o de «Löewe», sería humano y lógico sospechar con perversa intención
acerca del uso de una buena parte del dinero. Pero no. Las bufandas palestinas
de Sánchez-Gordillo, que también las usa Otegui, además de horrorosas son de
lana de oveja de Jordania, una oveja de lo más corriente según he podido saber.
También es posible que esos 200.000 euros de los contribuyentes encomendados a
la buena administración de Sánchez-Gordillo hayan sido invertidos en alimentos
para los más necesitados de Marinaleda. En tal caso, improbable por el curso de
los acontecimientos posteriormente acaecidos, no tendría sentido el asalto y
robo con violencia a los supermercados de Écija y Arcos de la Frontera, en
donde algunas empleadas de Mercadona fueron golpeadas por intentar impedir el
robo sin que, hasta la fecha, las feministas hayan protestado un poquito en
defensa de las mujeres golpeadas. Los viajes en clase «Preferente» a Caracas se
los paga el Gobierno de Hugo Chávez, y queda descartado por lo tanto el
extravío de esos 200.000 a las agencias de viajes. En la última marcha se ha
advertido un original paisaje de camisetas. Casi todos los sindicalistas
andantes llevan una camiseta con la efigie del «Ché», detalle harto original.
Pero mil camisetas con el rostro –y nunca mejor escrito– estampado del «Ché»
Guevara no pueden costar 200.000 euros. Resulta muy curiosa la adoración
de las izquierdas a quien fue un señorito porteño derrochador que sólo se
acordó del comunismo cuando había dilapidado toda su fortunita. Un señorito que
mató bastante, y de cuyo final se dice –recuérdese el asunto Grimau– que fue
Fidel Castro quien señaló el punto del mapa de Bolivia donde podía ser
encontrado sin dificultades por la CIA y el Ejército boliviano.
Pero de los 200.000 euros recibidos y
extraviados por Sánchez-Gordillo, ni una pista, ni una huella para seguir su
rastro y dar con su paradero. Y no han sido los cavernícolas del Partido
Popular los que han denunciado su desaparición, sino los socialistas, que
gobiernan en Andalucía con el apoyo, entre otros, de Sánchez-Gordillo. Así que
átenme esta mosca por el rabo, porque no entiendo nada. Lo único que entiendo
es que la Junta de Andalucía le entregó a Sánchez-Gordillo 200.000 euros para
construir unas viviendas que no se han construido y que el dinero no aparece.
Pero no piensen mal, por favor, no lo hagan, faltaría más, Dios nos libre.
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