El empresariado catalán veta a Mas y denuncia caídas de ventas por el boicot
Todavía lo hacen en privado y sin atreverse a dar el paso
del enfrentamiento, pero la reunión de la patronal catalana, Foment del
Treball, del lunes pasado fue un hervidero de críticas y de protestas de los
empresarios contra la deriva independentistas de Artur Mas y contra el pacto
con Esquerra Republicana. Un cúmulo de quejas, entre las que no faltaron
denuncias concretas de boicot a los productos y servicios catalanes en el resto
de España durante el mes de diciembre y, en especial, con motivo de las compras
navideñas.
En concreto, fueron empresarios de la industria
agroalimentaria los que más alertaron sobre la caída de las ventas fuera de
Cataluña. Unas pérdidas que desde el sector financiero confirmaban que
también se han extendido a los dos
grandes bancos catalanes, Caixabank
(CABK.MC) y Sabadell
(SAB.MC), aunque en
ninguno de los dos sectores afectados se dieron cifras sobre el impacto del
rechazo.
Sí se especificó, en los comentarios fuera de acta, que si
bien la disminución del mercado había sido casi general, se había notado con
más intensidad en Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana.
Los bancos limitarán los créditos
En el caso de los bancos, responsables de La Caixa confirmaron que habían comunicado a la
Generalitat que limitarán a sólo 8.000 millones de euros los créditos para todo
el sector público catalán, frente a los 14.378 millones que tenía acumulados al
finalizar el primer semestre del año pasado.
Caixabank aduce
que la cartera de préstamos al Ejecutivo de Artur Más, cuya deuda está
calificada como bono basura por las agencias de riesgo, está perjudicando
gravemente la solvencia del banco. En la misma línea se sitúa el Banco de
Sabadell, y en medios empresariales de la capital catalana se apunta que los
directivos de ambas entidades financieras se habrían pronunciado ya en contra
de la aventura secesionista de CiU y ERC.
"Profunda
preocupación"
Dirigentes de Foment apuntaban también que el sentimiento
general entre el empresariado catalán es de "profunda preocupación por
el futuro de la sociedad catalana y por la pérdida de competitividad que
está generando la subida de impuestos inspirada por ERC, al que desde Foment
califican de "partido asambleario".
El miedo a las deslocalizaciones es otra de las grandes
preocupaciones que se pusieron sobre la mesa en la reunión, especialmente
después de que la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, anunciara que su
objetivo para 2013 es "vender" la región en España y que aprovechará
la inestabilidad política de las comunidades autónomas limítrofes para atraer
inversiones y nuevos pobladores a su comunidad.
Cataluña: fuga de
empresas
A este respecto, el presidente de Foment, Joaquim Gay de
Montellá, reconocía la posible fuga de empresas en su posterior intervención
pública, aunque intentaba desdramatizar la cuestión, señalando que "no
sería mayoritaria", pero sí reiteraba el rechazo de la organización
empresarial a la subida de impuestos en Cataluña, porque perjudicaría la
reactivación económica.
El malestar latente del empresario catalán podría tomar
carta de naturaleza
pública durante la próxima cumbre
que la patronal catalana ha programado para el 14 de febrero. Una reunión que
se había programado inicialmente para el pasado octubre, pero que se aplazó
tras el anuncio de Mas de anticipar las elecciones.
También en el Círculo de Economía, que preside Josep Piqué,
se ha hecho patente el rechazo a la consulta sobre la autodeterminación,
y se está presionando al exministro para que lidere el movimiento empresarial
frente a la secesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario