Los nacionalistas catalanes dan la nota

Estos seres que se creen tan inteligentes atacan todo lo que se mueve fuera de su doctrina económica, naturalmente. Ahora Cobega, Coca-Cola, la embotelladora dirigida por la catalana Sol Daurella ha unificado todas sus fábricas en Madrid. Imagínense el chollo que pierde el trinque independentista catalán, un montón de miles y miles de euros al año del IVA. Están que se los llevan los demonios.

Nada mejor para ello que castigar a Coca-Cola con un nuevo impuesto. Y los reyes del trinque se quedan tan panchos diciendo que es una medida para salvaguardar la salud de los ciudadanos, por el azúcar que lleva la bebida. Hay que ser sinvergüenza y desahogado. Sin pensar que se les están viendo las intenciones de primates singulares.

Algunos titulares de la prensa aseguraban: "Coca-Cola lárgate...tus consumidores quieren una Cataluña ya independiente". Del mismo modo, le acusan de discriminar el catalán por no querer rotular la marca en catalán. En el colmo del delirio sueltan estas dos andanadas interplanetarias. Ahí quedan fotografiados como lo que son, unos paletos de vía estrecha y estreñidos mentales. Sólo buscan trincar, los ciudadanos les importan un bledo. Ya me dirán como se puede traducir al catalán Coca-Cola: “Beba Pujolet, el millor refresquet”, o  “Beba Masana, lo millor per l´almorrana”.

En la panda que desgobierna Cataluña sólo falta el PSC, todo llegará, para volver al célebre tripartito que limpió las arcas de este región española, por más que les pese. Y ellos jamás han sido discriminados por la financiación estatal, es más, han sido beneficiados y mucho. Ya está bien de pedir y seguir tocando las narices al resto de España.

La catalana Sol Daurella es una de las diez mujeres más ricas de España y tiene una fortuna estimada de 850 millones de euros, según informa La Otra Crónica de El Mundo. Sin embargo, su verdadero poder está detrás del entramado empresarial que dirige y que ahora es perseguido por el entorno independentista catalán.

Esta mujer de la burguesía catalana es la presidenta de Cobega, embotelladora de Coca-Cola. Ahora ha llevado a cabo un importante movimiento empresarial al unificar las fabricas que producen esta bebida. La facturación tras esta unificación será de 3.000 millones de euros, el 8% de lo que factura esta marca en todo el mundo. Además, Daurella es accionista y consejera del Banco Sabadell, Ebro, Acciona e incluso es la responsable en España de Nespresso y Cacaolat.

Sin embargo, se ha ganado la enemistad de los secesionistas catalanes tras anunciar que radicaría esta nueva sociedad en Madrid. Desde que lo anunció la prensa independentista y políticos de ERC han emprendido una cruzada contra ella. 

Sol está casada con Carles Vilarrubí, antiguo aliado de Jordi Pujol y vicepresidente del FC Barcelona. 

Y este puede ser el principio de un éxodo de la industria catalana, caso de seguir con esta broma independentista, que sólo busca esconder la corrupción y la pésima gestión de sus paleto-gobernantes. Debían adornar  sus cabezas con pequeñas boinas hasta las cejas. ¿Se los imaginan?