EL BOICOT AL CAVA CATALÁN
Es la crónica de un a muerte anunciada. A los dirigentes catalanes les encanta ir tocando las "bolas" al personal y, después, la culpa la tienen todos menos ellos. Dicho y hecho. Ya le han dicho de todo al Gobierno de Rajoy. Y todos son los culpables de lo que está ocurriendo en Cataluña menos ellos. Tienen patente de corso.
Yo hablo por lo que conozco. El cava de Valencia es buenísimo. Probé el "Torre Oria" Brut Natural y no tiene que envidiar a ningún otro cava. Es más, circula por facebook una lista de cavas alternativos de gran calidad. Es más, otra lista alternativa a los productos catalanes en general, y resultan muy provechosas. Y más si tenemos en cuenta que llega Navidad y son fechas de compras. Debe caer el consumo de todos los productos catalanes. Veremos lo que sucede el día que reciban su jarabe en lo económico, empresas que no quieren oir hablar de independentismos ni de separatismos. Pues a cambian de domicilio social y todos contentos. España les recibiría con los brazos abiertos.
Si a esto unimos las "mordidas" que han aparecido hace unos días, veremos que se confirman las previsiones de mala gestión y corrupción de los nacionalistas. Lo peor es que el fiscal anticorrupción sigue sin investigar. Estos son poderosos y estas parcelas son tabus.
Pero estas cuestiones no son sólo cosas de quien suscribe, no, ya hay medios de comunicación nacionales que han decidido entrar a fondo con el tema, por ejemplo El Mundo, Y esperemos salten chispas por parte de los nacionalistas catalanes. Que justifiquen las denuncias o vacaciones forzadas en cárcel de máxima seguridad, con vuelta de capitales a casa.
Los cavas extremeños, andaluces, valencianos o castellanos están mejorando sus ventas en los últimos meses. Son las fechas en las que se encargan y elaboran las cestas de Navidad y los regalos de empresa, aunque las compras familiares de cavas y champanes se retrasará aún unas semanas.
Es ahora cuando se produce la venta de cava más importante de todo el año, pues la facturación de estas fechas supone al menos el 40 por 100 de todo el ejercicio. Pero este año es especial ya que coincide la campaña navideña con unas elecciones catalanas marcadas por el debate del independentismo. Nadie lo dice abiertamente en Cataluña, pero sobre el cava y otros productos catalanes planea el fantasma del boicot desde otras zonas de España.
En Cataluña, concretamente en el mundo del cava, no quiere hablarse abiertamente de boicot. Por si acaso, Codorniu y Freixenet, las marcas más conocidas, se han desmarcado de cualquier idea soberanista. Tal vez por eso la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, y la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, brindaron el pasado viernes juntas con cava en plena campaña electoral catalana.
Las dirigentes populares rechazaron rotundamente cualquier boicot a productos catalanes en su visita en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) a las cavas de Freixenet acompañadas por el presidente de la compañía, Josep Lluís Bonet.
Ambas dejaron bien claro que los españoles saben "separar" perfectamente las reivindicaciones independentistas de "determinados partidos nacionalistas" de los productos y las empresas catalanas, y Cospedal remarcaba que un hipotético boicot sería "una solemne barbaridad". Un acto demasiado simbólico para pensar que el boicot sólo es un rumor difuso y no se hace notar en las ventas a otras comunidades autónomas. Basta también con ver comentarios en internet y en las redes sociales. El cava ha entrado en campaña.
¿Como en 2005?
Fuentes del sector de la distribución admiten en privado que el veto a los productos catalanes este año puede ser más generalizado y duro que en 2005, cuando unas declaraciones de Carod Rovira contra las aspiraciones madrileñas a los Juegos Olimpicos ya supuso un serio descenso de las ventas. Una encuesta llevada a cabo entre 1.000 empresarios y ejecutivos del gran consumo reunidos en el congreso anual de Aecoc reveló que el 57 por 100 pensaba que habría un boicot.
Eso sí, en este tiempo el cava catalán ha afianzado sus ventas en el exterior, incluso superando al champán. En 2011, un año sin boicot pero con crisis, se vendieron en España un total de 87,3 millones de botellas de cava catalán, un 8,71 por 100 menos que el año anterior, pero se exportaron 152,25 millones de botellas, lo que minimizó la caída en España.
En todo caso Freixenet y Codorniu trabajan con normalidad y no alteran sus planes publicitarios aunque permanecen atentos a la evolución de la opción independentista que lidera Artur Mas, por si tuvieran que reaccionar con urgencia.
Otas bodegas catalanas manifiestan su temor a un boicot de una manera más explícita. El copropietario de Cavas Gramona, Xavier Gramona, aseguraba en Catalunya Ràdio, que sufría boicot desde España y lamentaba que "estamos sufriendo en primera línea" y que "cuando vamos por España sufrimos una actitud muy agresiva y contenida hacia el consumo de cava". En este sentido, consideraba que "en Madrid la situación ya es dramática" y que esto "es un anticipo de lo que puede pasar con el producto catalán en general".
Cavas no catalanes
Aunque no está ni mucho menos cerrada la campaña de Navidad, la mayoría de las bodegas de cava de otras comunidades comentaban hace semanas que los distribuidores ya planean y empiezan a hacer más pedidos porque esperan que las ventas suban este año debido a la polémica de Cataluña.
Las bodegas productoras de cava andaluz, extremeño, valenciano o riojano se preparan para relanzar sus ventas y relatan conversaciones con clientes que rechazan adquirir vinos catalanes. En Extremadura, una localidad que elabora un afamado cava que se vende en toda España, Bélgica y hasta Estados Unidos, es Almendralejo, donde están convencidos de que subirán las ventas de Navidad este año. De momento han subido los precios, pero no quieren confirmar si se debe o no a un posible boicot por parte de un número apreciable de consumidores.
Incluso una rareza como el cava andaluz elaborado a partir de la fermentación de la naranja y no de la uva (por tanto un nombre cuestionable) también aprovecha el momento. Se trata de un espumoso de naranja, llamado Burnarj, con un proceso de elaboración similar al empleado por los bodegueros para la producción de cavas. La empresa cordobesa de Palma del Río que lo elabora lo ofrece en versión Nature y Semi Seco. En Huelva ha sido pionera del cava andaluz la marca Raigal y en la provincia de Granada se elabora Barranco Orcuro, un cava libre de sulfitos con buena acogida comercial.
En Castilla y León existe casi una treintena de bodegas que también elaboran vinos espumosos y prevén comercializar unas 560.000 botellas. Responsables de una bodega puntera como Matarromera confirma los casos de llamadas en las que los compradores explicitan que no desean un vino catalán.
También desde la Denominación de Origen de Utiel-Requena se confirma que una bodega de Valencia afirma que enviará varios palés a clientes que no querían cava catalán para las cestas de Navidad. Todo esto sucede en una campaña que se presentaba
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