domingo, 22 de julio de 2012

TANTA CATÁSTROFE FORESTAL CANSA


Pepe Simón ha publicado un sentido artículo sobre las catástrofes que se están produciendo  este verano en la Comunitat Valenciana, en especial en la provincia de Valencia. Lo debe estar pasando muy mal quien es un gran amante de las montañas, no en balde Enguera, donde vive, es uno de los pulmones de la provincia de Valencia y que sufrió una serie de incendios hace unos años realmente terribles.


Lean y mediten sobre lo que está pasando como consecuencia de una serie de circunstancias adversas, la peor las imprudencias.



Desde hace mucho tiempo, todos los veranos se repite la misma historia. Una y otra vez: el rito del fuego en el bosque mediterráneo y la madre de todos los incendios se hace presente. Estos días he leído en los periódicos declaraciones de políticos de todos los colores y de personas que se hacen llamar ecologistas. Todos tienen una propuesta, un argumento, pero a veces me cansan.
Me cansa oír a muchos de los que se apuntaron a la moda ecologista y que durante los años 80-90 infundieron miedo escénico a nuestros políticos haciéndoles apostar por un absurdo proteccionismo como escupen las mismas declaraciones de siempre: «Los montes no se limpian y por eso se queman», cuando la realidad es que hay zonas de nuestros bosques que tienen hasta 8 figuras de protección impuestas por las administraciones.
Para un proyecto, informan 8 departamentos distintos y muchas de esas mismas protecciones limitan cualquier actuación en los bosques.
Me cansa oír a muchos responsables en el tema decir que «los incendios se apagan en invierno» o a los «iluminati en verde» asegurar que la culpa es de los parques eólicos o de la presión urbanística, cuando hace mas de 10 años que las leyes del Estado y las de la Generalitat no permiten usos urbanísticos en zonas quemadas.
Me cansan todas estas milongas.Me cansa oír a políticos acusar a los propietarios forestales de que es su responsabilidad limpiar sus montes, cuando cualquier plan de ordenación que presenta un propietario a la Administración para el aprovechamiento de sus montes, se deja en un cajón.
En la provincia de Valencia , con casi dos tercios del territorio forestal, únicamente en Sinarcas hay un monte que dispone de ordenación, que regule sus aprovechamientos, (extracción de biomasa, etc) y que permita a sus propietarios generar empleo y aprovechar sus recursos. El resto está protegido, sí , pero ¿contra quién? y ¿contra qué?
Soluciones de futuro
Se invierte en extinción. Todos los gobiernos lo han venido haciendo y la Comunidad Valenciana y hoy, seguramente, disponemos de los mejores medios materiales, y sobre todo humanos, y los más preparados para hacer frente a estas catástrofes, pero no es suficiente.
Simplificar las protecciones, permitir la ordenación de los montes y fomentar los usos tradicionales ( Agricultura y Ganadería) en los espacios forestales o en sus enclaves, es un deber de los políticos, y una forma efectiva de luchar contra los incendios.
Los propietarios podrían generar empleo en estas comarcas, aprovecharían los recursos del monte de la forma más sostenible, e implícitamente todas estas iniciativas mejorarían el paisaje y atraerían al turismo de interior. Dejémonos de excusas no pedidas, de acusaciones inútiles y trabajemos para intentar que no vuelva a pasar.
No soy vidente y no se puede asegurar que aunque fuéramos capaces de llevar a cabo todos los objetivos, no apareciera de nuevo la madre de todos los incendios y tuviéramos otra catástrofe, pero por lo menos nos quedaría la convicción de que nuestro trabajo está hecho. A mí me gustaría llegar a tiempo de intentarlo y no ver de nuevo los montes de mi tierra devastados por el fuego.

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